1660. Madrid está siendo objeto de los asesinatos más crueles habidos en época de paz. Los Inquisidores buscan culpable y todo apunta a que se trata de uno de los médicos de la corte. Ante la imposibilidad de acudir a ellos para evaluar los cadáveres los investigadores se ven obligados a recurrir a la única persona libre de toda sospecha, el Doctor Don Manuel de Atienza, encarcelado por los propios Inquisidores. Será un viaje único, a lo más oscuro del ser humano, a las sentinas del alma, donde la humanidad se transforma en la peor de nuestras pesadillas.
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