domingo, 20 de junio de 2010

Descubrir y realizar la razón de ser

Para saber lo que has venido a hacer sobre la tierra, es preciso comenzar por formularse la pregunta. Algunos pasan su vida de prisa, de prisa hacia delante, sin jamás preguntarse a dónde es que van. Sufren, sin saber por qué y, despiertan demasiado tarde ya, para vivir su verdadera vida.
Supongamos, no obstante, que no eres feliz y que no tienes la menor idea del sentido que le has dado a tu vida. Lo único que sabes, es que has perdido el horizonte; no sabes a dónde tú, vas. No eres feliz y quieres cambiar esto. Sobretodo, no pidas a los otros que te den la dirección. No puedes evitar encontrar, tú mismo, tus propias respuestas, que están ya, inscritas en ti. Si no logras entrar en contacto con el nido más profundo de tu mente, donde se encuentran las respuestas, pide ayuda a un intérprete de los sueños.
Tu genio personal es como un gran árbol adormecido en su caparazón protector. Puede germinar desde de la primera primavera, a la sombra del gran árbol que lo ha engendrado. Puede que calcinado por un fuego en el bosque, no germine más. Puede que vuele hacia lo lejos, llevada por la corriente del aire, sin germinar, conservando intacta, durante años, toda su capacidad de dar una bella planta. Un día llega donde encuentra condiciones favorables para su desarrollo. Da entonces un árbol que porta frutos y a su vez, engendra granos. A veces se requiere, para ello, toda una vida.


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